DEMASIADAS PREGUNTAS

"Tener miedo a sufrir es sufrir temiendo."

Un cosquilleo me subió mientras esa atracción bajaba a mil por hora. Al subir miré al cielo y sentí cosas que ni siquiera sabía que existían. ¿Por qué tenía miedo de tantas cosas? ¿Por qué no confiaba en mi misma? ¿Por qué por una vez en la vida no me dejaba llevar? Todas esas preguntas y miles de dudas inundaban mi cabeza y ahogaban mi alma. Tenía que buscarle solución, no podía seguir así. Lo había intentado miles de veces y nunca me acostumbraba. Tenía que mentalizarme, tenía que superarme a mi misma (llena de miedos, preguntas, dudas y sentimientos).

¿Por qué tener miedo a mis miedos si son los que hacen que me sienta viva? Aunque la palabra miedo sea lo contrario a la muerte, todo el mundo teniendo miedo a morir, aunque sea lo único que tenemos asegurado en la vida. ¿Por qué tienes miedo a tantas cosas? Entonces me quedo en blanco. ¿Qué es el miedo? ¿Es bueno? ¿Es malo? El miedo te hace sentir vivo ya que sin él no valoraríamos la vida. Un poco de miedo nunca viene mal. Hace ver todo desde otra perspectiva, pero tampoco hay que vivir con ello, porque si el miedo te hace sentir vivo, pero vives con miedo, eso no es vida. 

¿Y las preguntas sin respuesta? ¿Las preguntas con respuesta inesperada? ¿Las preguntas con respuesta indeseable? ¿Las preguntas con respuesta de los demás o de uno mismo? A veces no preguntamos por miedo a las respuestas. Posiblemente tengamos miedo de encontrar como respuesta aquello que no queríamos oír.

Llegó la hora de admitir que estamos hechos de preguntas, algunas con respuesta, otras sin, pero preguntas al fin y al cabo. Entonces, ¿para qué las hacemos?