CÓMO NO VOY A QUERERLE

Cómo no voy a quererle,
si guarda en cada parpadeo
un mensaje subliminal.
Si lo luce sin pretenderlo,
si me deja el alma en blanco,
en un orgasmo pleno que me empuja
un paso más allá de lo místico.
Transparente.
Una luz intensa que no ciega
pero aturde.

No creo en lo imposible,
me inspiro en lo imposible;
lo hago desde que le toqué
y quise jurar que sus huellas encajaban con las mías.
Lo comprobé.
Nuestras almas bailan aunque nos quedemos quietos.

Acarició mis alas y yo besé las suyas.
Las adoro porque me hacen comprender

que siendo libre decidió quedarse.
Las adoro,

porque son las que pueden llevarle a otro lugar:

Jamás he amado a algo anclado a mí.

Cómo no voy a quererle
si soy suya sin serlo

y sin dejar de ser.

Cómo no voy a quererle
si ahora mi corazón y mi cuerpo lo entienden todo.